La No-Existencia

Yo no le temo a la muerte, le temo a la no existencia. ¿O serán acaso lo mismo?

Dicen que siempre es bueno tener presente que la vida es corta y la muerte inevitable, porque eso nos mantiene humildes y con los pies en la tierra. Pero creo que no es del todo cierto, ya que aunque algunas lo tenemos presente y nos puede sumir en la más profunda de las tristezas, para otras personas significa vivir una vida desenfrenada donde la vida de los demás no importa o importa poco.

Cómo siempre, creo que debe haber un equilibro en todo, pero particularmente el tema de la muerte es algo que la mayoría evitamos pensar.

Inevitablemente moriremos porque como seres vivos es parte de nuestro ciclo. Tuvimos la fortuna de vivir, de existir y algunas pocas de realmente ser consciente de nuestra propia existencia.

Parece irónico que he pensando en la muerte muchas veces, pero el hecho de creer que no hay nada más allá de eso, tal y como no hubo nada antes de mí, me parece terrorífico.

La mayoría de las personas en el mundo eligen creer que hay algo más allá de la muerte, algo que les trasciende. Incluso se vuelve la única razón válida por la cuál creer en alguna religión. Ahí encuentran el consuelo necesario que les permite olvidarse un momento del penoso suceso y seguir con sus vidas.

Yo a veces no puedo continuar con la mía, al menos no de manera usual. Tengo demasiado presente que cualquier momento puede ser el último. Y parece irónico que he pensado en quitarme la vida mucha veces, que un par de veces lo he intentado, pero nunca he podido dar el último paso.

Lo dice muy bien la escritora Isabel Allende, la vida es puro ruido entre dos silencios abismales.

Sólo creo que esos silencios abismales son la eternidad, y es realmente mágico, maravillo, incluso místico haber tenido yo la oportunidad de estar aquí. ¿Porqué yo?

Yo no creo en otra vida, no creo en la reencarnación, lo único en lo que creo es que existo justo ahora de alguna manera que no comprendo del todo.

Aunque volviéramos a nacer, en otra vida, otra época, otro planeta, ¿tiene algún sentido cuando ya no tienes tus recuerdos? Para mi claramente no, porque mis recuerdos y experiencias han moldeado mi ser, me han hecho ser quien soy ahora y me han permitido llegar a éstos razonamientos. Perder todo eso, no es volver a vivir porque ya no sería yo.

Yo soy yo, justo ahora en éste preciso instante y lugar en el universo, ni siquiera habiendo otros universos alternativos podrían suplantar quien soy yo en éste preciso instante.

El consuelo de la mayoría no funciona conmigo, ni siquiera el hecho de dejar testimonio de mi vida en cualquier forma, es suficiente consuelo para una muerte en paz. Necesito encontrar algo más.

La no existencia es verdaderamente algo que escapa de nuestra comprensión, pero cuando nos asomamos aunque sea un poco en ella, es cuando realmente aprendemos a valorar ésto que tenemos ahora, éste presente, por más terrible que parezca.

Al final agradezco profundamente éste fugaz instante de consciencia porque la no existencia eterna a la que regresaremos todos me parece todavía “intolerable”.